COLUMNA DE OPINIÓN – Gobierno para todos los peruanos

Esta semana el Jurado Nacional de Elecciones proclamó a Pedro Castillo Terrores como Presidente de la República para el periodo 2021-2026, quien en pocos días asumirá funciones.

Le deseamos el mayor de los éxitos y resaltamos su compromiso a un trabajo constructivo con diálogo y cooperación con el sector privado, la academia y la sociedad civil, para enfrentar los múltiples retos que tenemos como país.

Una encuesta reciente de Datum muestra que las prioridades de las familias peruanas son empleo, salud, educación y combate a la corrupción. Para atender estas prioridades con éxito se requiere buena gestión pública, que se basa en líderes políticos y funcionarios que tomen y ejecuten decisiones que beneficien a los ciudadanos.

Confiamos que el nuevo Presidente convocará a los líderes mejor preparados para atender estas prioridades, en particular para continuar el proceso de vacunación, organizar el retorno a clases e impulsar la reactivación económica.

De cara a tener éxito en reactivar la economía, quien dirija el Ministerio de Economía y Finanzas debe ser amigable a la inversión privada, que es la única que puede generar empleos sostenibles. Y ojalá pueda quedarse Julio Velarde en el BCRP, garantía de un manejo macroeconómico responsable. Reviste además de especial relevancia la selección del Presidente del Consejo de Ministros, quien deberá ser una persona con habilidad política y conocimientos técnicos, además de capacidad de concertación y una trayectoria ética intachable.

En la encuesta antes señalada, se aprecia también que solo 9% de peruanos considera prioritario convocar a Asamblea Constituyente. Así, no es un tema priorizado, y continuar

insistiendo en el mismo paralizará las inversiones -y por tanto nuevas contrataciones-, y además es inconstitucional.

Como IPAE ponemos a disposición de las nuevas autoridades nuestro trabajo y nuestras propuestas, de cara a atender las prioridades de las familias peruanas. Y hacemos un llamado a las nuevas autoridades del Poder Ejecutivo y el Congreso a respetar las reglas democráticas, trabajar en la unión y desarrollo del país y gobernar para todos los peruanos.

Nuestra vida democrática no empieza y termina cada cinco años, sino que debe ejercerse cada día. Invocamos a todos los peruanos a ejercer una ciudadanía activa para construir juntos un Perú de oportunidades para todos.

COLUMNA DE OPINIÓN – Contra lo que pide el pueblo

Por Elena Conterno, presidenta de IPAE Asociación Empresarial.

En los últimos días, profesionales vinculados a un eventual gobierno de Pedro Castillo venían anunciando que en temas económicos respetarían la estabilidad macroeconómica, la apertura comercial y la propiedad privada, y en temas institucionales respetarían la democracia y el marco normativo vigente.

Sin embargo, Castillo acaba de anunciar que en su discurso inaugural pedirá la instalación de la Asamblea Constituyente.

En adición a la contradicción entre los mensajes, preocupan las afirmaciones falsas alrededor del tema, así como priorizar esta medida política, dejando a segunda prioridad lo que realmente preocupa a los ciudadanos: controlar la pandemia, mejorar la salud y la educación, y reactivar la economía para que haya más empleos.

Para empezar, la Asamblea planteada es inconstitucional, en la medida que nuestra Carta Magna vigente no contempla esa vía para su modificación. Además, atenta contra otro Poder, el Legislativo, en la medida que acabamos de elegir a 130 congresistas para ver tareas normativas, el cual quedaría sin significado de establecerse una Asamblea Constituyente.

Castillo señaló también que lo hacía porque el pueblo lo pedía. Falso, ya que según encuestas de opinión (Datum) solo el 20% de ciudadanos desea una nueva Constitución. Dijo, además, que se tenía que ir hacia una Constitución del pueblo, como insinuando que la vigente no lo es. Falso, porque la Constitución vigente fue sometida a referéndum y aprobada por nosotros, los ciudadanos y, por lo tanto, el pueblo.

Como señalé en mi artículo anterior, la mejora de los servicios de educación y de salud no requiere cambio de Constitución. En cuanto a la economía, de irse hacia una Asamblea Constituyente, ésta se paralizará, debido a que, frente a la incertidumbre, empresarios pequeños y grandes dejarán de invertir; es decir, no tendremos más empleos. Así, ir hacia una Asamblea Constituyente es en realidad ir en contra de lo que pide el pueblo.

La campaña terminó. Haría bien Pedro Castillo en empezar a actuar como eventual líder que gobernará, en función de las prioridades ciudadanas, y dejar atrás la figura de candidato en campaña.

Solo si respeta las instituciones y brinda mensajes claros inspirará credibilidad y confianza, y podrá de verdad enfrentar los retos que el pueblo demanda. Esperemos que así sea.

Fuente: Columna de Opinión publicada en el diario Correo el 03 de julio de 2021