NOTA DE PRENSA – CADEX: ES LA OPORTUNIDAD DE TRANSFORMAR EL ROL DOCENTE: CONFIANZA Y AUTONOMIA PARA EL LOGRO DE LOS APRENDIZAJES

Comparte

En el Perú hay 8 millones de estudiantes, de los cuales el 75% estudia en el sector público y actualmente lo hace a través de la plataforma Aprendo en Casa[1]. De ello, los medios más utilizados por los estudiantes para conectarse a las clases son TV (46%), Internet (24%) y radio (8%). La frecuencia de comunicación entre docentes y estudiantes es de 1 – 2 veces por semana principalmente (40%), diaria (35%), interdiaria (20%), nunca (7%). Ante esta nueva normalidad del sector educativo, IPAE Asociación Empresarial desarrolló el CADEx: “Impacto de la Pandemia en la transformación del rol docente”, junto a Patricia Andrade, consultora en Educación y exviceministra de Gestión Pedagógica del Ministerio de Educación; Gerson Ames, docente de la Institución Educativa Mariscal Cáceres (Huancavelica) y ganador del Premio Maestro Excelencia 2019; y Julio Fontán, Creador del Sistema de Educación Relacional Fontán (Colombia). La conducción estuvo a cargo de Mercedes García de Valenzuela, Directora del Colegio Trener y miembro del Comité Estratégico de Educación de IPAE.

Durante el evento se trataron los temas de: Aprendizaje de los estudiantes, Desarrollo personal y profesional de los docentes y la Relación con otros actores.

El docente Gerson Ames inició contextualizando el tema, al señalar que el maestro es el pilar fundamental en el desarrollo de los estudiantes, estimulando el desarrollo de sus habilidades; sin embargo, la relación interpersonal se ha visto disminuida por la pandemia, pero ha traído la participación más activa de los padres de familia. “Se ha formado un trinomio formativo en beneficio de los estudiantes, post pandemia el padre de familia debe seguir con esta misma participación. Y entre los alumnos, docentes y padres se encontrará la forma de continuar esta dinámica”, interpretó.

Julio Fontán continuó compartiendo la metodología que desarrollan. Especificó que ellos ven lo que necesita un estudiante para aprender siendo lo principal: la autonomía, esa capacidad de ponerse metas y tomar decisiones. Para ello es importante la personalización del currículo en función a la motivación intrínseca de cada estudiante, ya que es fundamental que el alumno le encuentre sentido a lo que va a aprender. Otro elemento es la evaluación del proceso, lo que permite que los estudiantes, acompañados por los educadores, evalúen el proceso, es decir, su motivación, los obstáculos que tienen, y las habilidades que requieren para alcanzar las metas.

El especialista dijo que se empieza con que el estudiante le encuentre sentido a lo que va a hacer, luego el alumno hace un plan para lograr la meta; posteriormente busca información en el mundo real, hace una estructuración del pensamiento (mapa conceptual) y con eso crea un producto original que le permite entregar valor a otros.

En cuanto al proceso de retroalimentación, Patricia Andrade explicó que hay distintas maneras, pero puso énfasis en que la evaluación debe tener un propósito y dado que lo que buscamos es desarrollar competencias en los estudiantes, la retroalimentación debe permitirles reflexionar sobre lo que han hecho y logrado y aprender dentro de su propia experiencia.

Con respecto al desarrollo personal y profesional de los docentes, se resaltó la complejidad que están viviendo los maestros en la nueva normalidad, desde adquirir nuevas habilidades, adecuar sus hogares para el dictado de las clases, así como convivir con sus familias a la vez. Diversos reportes a nivel mundial señalan que los niveles de estrés de los docentes se han incrementado en promedio de 50% a 90% durante la pandemia.

El profesor Ames señaló que hay un desgaste emocional inmenso, sin embargo, que esta realidad es una buena oportunidad para impulsar el liderazgo pedagógico de los directivos, para promover el acompañamiento emocional a los docentes más que el trabajo administrativo. “Los maestros debemos reconstruir la confianza en nuestra labor en la sociedad, tenemos que sacar hoy más que nunca el profesionalismo y la creatividad”, dijo.

Fontán especificó que, para ayudar a los docentes en esta etapa, se debe focalizar en brindarles elementos concretos para mejorar su práctica pedagógica, y fomentar principalmente la meta cognición. Las capacitaciones son instancias para que un docente incorpore nuevas herramientas, sin embargo, la meta cognición es lo que permitirá el cambio de paradigmas y dará sostenibilidad a los proyectos.

Andrade expresó que se debe analizar una doble dimensión del docente: por un lado, la de docente mediador y responsable del aprendizaje; y por otro, su rol como persona y profesional. “El docente necesita espacios para desarrollar su autonomía profesional, para analizar su proactividad y ver oportunidades de mejora, necesitamos que recupere la pasión y la eficacia”. Continuó especificando que “es tiempo de pensar de manera sistemática en nuevas formas de hacer las cosas: una estrategia muy importante es el de las comunidades de aprendizaje, donde se reúnan para intercambiar conocimientos y enseñanzas”, definió.

Sobre el rol del docente con los padres de familia, Gerson Ames comentó que el contexto ha mostrado brechas educativas grandes: tecnológicas, pedagógicas y curriculares. Sobre lo último, argumentó que no hay una comunicación clara sobre el enfoque por competencias, lo que merma el apoyo de los padres en casa. “Proponerles a los padres que hagan el acompañamiento es difícil, necesitamos aliados, es necesario tender puentes con otros actores. Los padres deben darles el espacio a los jóvenes de aprender de forma autónoma”, especificó.

A su turno, Fontán expuso que en la metodología que aplican ayudan a los padres de familia a realizar preguntas metacognitivas a sus hijos, vinculándose emocionalmente a medida que los estudiantes responden esas interrogantes. Sin embargo, en el caso de los estudiantes menores, el trabajo está enfocado en que aprendan a moverse y a que conozcan el ambiente que los rodea. “La autonomía no viene con la edad. Autonomía no es abandono, es cambiar la forma de acompañar el proceso”, explicó.

Patricia Andrade reflexionó sobre qué se debe tener un nuevo proceso de aprendizaje, en donde la confianza y la autonomía vayan de la mano. La autonomía supone que hay confianza, si te reconozco y confió en ti, vas a crecer. La especialista apuntó que “la confianza supone que yo crea en tus capacidades, pero la confianza profesor-padre se ha perdido, las familias tienen la concepción de que a la escuela se va a memorizar información”. La sociedad-estado-docentes necesitan ratificar un pacto social sobre el objetivo de la educación; la pandemia ha abierto la puerta para revalorizar el trabajo docente.

Finalmente, Mercedes García de Valenzuela, quien dirigió la sesión, concluyó que ha quedado en evidencia la complejidad y amplitud del tema y que hay muchas tareas para la comisión encargada en IPAE y para todos los peruanos. “La buena noticia es la conciencia de este momento de oportunidad, que no debemos desperdiciar. El gran reto de la educación remota de emergencia nos ha puesto por fin en la situación de comprender por qué no podemos seguir haciendo lo mismo y que todos debemos ser parte de un proceso intenso de cambio e innovación. Si ahora no lo hacemos, cuándo”, concluyó.

[1] Fuente: Operativos telefónicos Aprendo en Casa (Junio, 2020). Ministerio de Educación.