COMUNICADO – DEBEN RECONSIDERARSE NOMBRAMIENTOS DEL GOBIERNO QUE COMPROMETEN LIBERTADES CIUDADANAS

Confiar la conducción de carteras ministeriales a personas con vínculos con el terrorismo es una afrenta a todos los peruanos, y en particular a los militares y policías que combatieron este mal, así como a los familiares de sus víctimas. Además, pone en riesgo la seguridad del país y las libertades ciudadanas.

El Presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido, tiene una investigación por apología al terrorismo vinculado a Sendero Luminoso, y tendría simpatía a este grupo subversivo. Por su parte, el Ministro de Trabajo, Iber Maraví, tendría vínculos con la misma organización subversiva y habría sido mando senderista, en Ayacucho.

Está por otro lado el nuevo director de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), José Luis Fernández Latorre, quien acumularía cerca de 30 sanciones disciplinarias y habría sido declarado no apto para el ascenso en tres oportunidades. No puede confiarse a una persona sin mayores méritos la dirección de una entidad a cargo de garantizar, entre otros, la vigencia de los derechos humanos y la defensa de la soberanía nacional.

Desde IPAE Asociación Empresarial invocamos al Presidente de la República a reconsiderar sus nombramientos, rectificarlos y seleccionar personas sin vínculos terroristas y con la trayectoria requerida para confiarles la conducción del país.

Hacemos también un llamado a la Contraloría General de la República, la Defensoría del Pueblo y el Congreso de la República a que en el marco de sus funciones salvaguarden la seguridad e institucionalidad del país, así como las libertades ciudadanas.

 

Setiembre de 2021

COLUMNA DE OPINIÓN – Gabinete debe ser reformulado

Por Elena Conterno, presidenta de IPAE Asociación Empresarial.

El respaldo ciudadano al Presidente Castillo cayó de 53% en julio a 38% en agosto según IEP, encuesta en que un abrumador 79% de ciudadanos señaló que se debe cambiar todo o parte del gabinete.

Algunos lo califican como el peor gabinete de la historia, otros resaltan que su nombramiento es una afrenta a los peruanos, y varios de sus ministros han sido señalados como impresentables e incompetentes. La Defensoría del Pueblo y la Contraloría General de la República han cuestionado los nombramientos. Todo lo anterior por vínculos con Movadef y Sendero Luminoso, investigaciones judiciales, falta de estudios y experiencia, limitadísima participación de la mujer, así como homofobia y misoginia del titular del Consejo de Ministros.

En el debate del voto de confianza, los cuestionamientos de las distintas bancadas han estado muy presentes. No hay dudas, el gabinete actual no genera confianza, ni en los ciudadanos ni en muchos congresistas.

Preocuparon en el discurso las menciones a modificar la carrera magisterial y a respetar libertades democráticas “pero sin perder el derrotero que el pueblo nos pone”. El derecho a educación de calidad significa que maestros deben ser nombrados y ascender en función de capacidad de enseñar. No debemos retroceder en este aspecto. Y las libertades democráticas deben respetarse sin “peros”.

En el lado positivo figuran las acciones para prepararse frente a la tercera ola e impulsar el intercambio prestacional, así como brindar asistencia técnica a agricultores y destrabar proyectos de irrigación. También la intervención del Ministro Francke señalando que su prioridad es la reactivación económica promoviendo la inversión privada y pública, lo cual implica el irrestricto respeto a la propiedad privada.

Si bien el gabinete obtuvo los votos necesarios en el Congreso, ello fue a pesar de la desconfianza en el mismo. El Presidente Castillo debe reformularlo por decisión propia, reuniendo hombres y mujeres, todos probos, sin vínculos terroristas, con conocimientos y experiencia. Lo que el Presidente Castillo debe ganarse es la confianza ciudadana. Y ello requiere cambios en el gabinete ministerial.

Fuente: Columna de Opinión publicada en el diario Correo el 28 de agosto de 2021

COLUMNA DE OPINIÓN – Contrapesos y Democracia

Por Elena Conterno, presidenta de IPAE Asociación Empresarial.

El bien común de los ciudadanos debería ser el norte de las decisiones que tomen las autoridades. Nombrar como ministros a personas vinculadas al terrorismo va en contra del bien común, al atentar contra la vida en paz y libertad en el país, contra la seguridad nacional y contra los derechos humanos de los peruanos. Más aún, hacerlo es una afrenta a las miles de familias de la Policía, de las Fuerzas Armadas, de las comunidades y de civiles en general que perdieron seres queridos víctimas de la violencia sanguinaria que aplicaban Sendero Luminoso y el MRTA.

Designar a personas con procesos por corrupción no muestra un compromiso real de combate a este flagelo. Designar a personas sin preparación y experiencia pone en tela de juicio que se esté buscando responder a las aspiraciones ciudadanas de recibir servicios de calidad.

Al respecto, en carta remitida al Presidente Castillo, la Defensoría del Pueblo resalta que “los funcionarios que integran un gabinete ministerial deben encontrarse completamente alejados de toda sospecha de corrupción.” Sobre el deber de garantía de los derechos humanos, destaca que “quien ha justificado la violencia terrorista, agredido a mujeres, colocado en riesgo los derechos de las niñas, niños y adolescentes, discriminado a personas LGBTI, entre otras conductas, no debe ejercer cargos públicos de ninguna naturaleza.” Finalmente, afirma que “ninguna persona investigada o condenada por terrorismo puede desempeñar cargos públicos. En el mismo sentido, resulta incompatible (…) justificar su accionar o minimizar el daño que causó al país.”

La actuación de contrapeso de la Defensoría del Pueblo, la Contraloría General de la República y el Congreso de la República resulta fundamental. Estas instituciones deben estar muy activas en defender la democracia, los derechos de los ciudadanos, el cumplimiento de normas y procesos públicos y, en general, velar porque las autoridades sirvan a los ciudadanos.

Hoy estamos preocupados por el futuro de nuestra democracia. Preocupan diversas designaciones, que se esté limitando el acceso de la prensa, que en vez de fortalecer a nuestros militares y policías se quiera crear fuerzas alternas, y que congresistas tengan la intención de cerrar el Congreso. Esperamos que pronto se corrija el rumbo. El compromiso con las garantías democráticas no solo debe estar en el discurso sino también en los actos.

Fuente: Columna de Opinión publicada en el diario Correo el 9 de agosto de 2021